Justo de eso trata El buen mentiroso (The Good Liar) , la más reciente película de Bill Condon que sigue a Roy Courtnay (Ian McKellen), un hombre que se dedica a engañar a personas para convencerlas de invertir en negocios fraudulentos.
Poco a poco, Roy envuelve a Betty (Hellen Mirren), una adinerada viuda, en una red de mentiras cuidadosamente tejida para quedarse con toda su fortuna y después huir.
Bill Condon convierte al espectador en testigo de este crimen a punto de suceder, pero es un testigo con las manos atadas. No hay manera de salvar a Betty, de desenmascarar a Roy, de evitar este desastre.
Uno se queda ahí, impotente y frustrado en medio de la escena, esperando que haya algún detalle que desvele el engaño o que el protagonista tenga un destello de humanidad y meta freno a su plan.
Las actuaciones son, por demás, lo mejor de la cinta. Ian McKellen demuestra que el género de misterio y suspenso se le da (y el papel de villano también).
Mirren, por su parte, se convierte en esta mujer independiente pero solitaria a quien queremos acompañar, cuidar, rescatar.
Juntos, crean toda la química que se necesita y nos llevan de la mano en una historia tal vez poco ambiciosa pero efectiva.
Después de todo, -si bien el final resulta en una vuelta de tuerca un tanto forzada- esconde mucha verdad:
Que por cada buen mentiroso, SIEMPRE hay alguien que sabe engañar mucho mejor.
El buen mentiroso (The Good Liar) se estrena este 20 de diciembres en cines y aquí puedes ver el tráiler oficial de la película.