Hacía ya tiempo que tenía ganas de un abriguito amarillo (me parece una prenda súper original y divertida, que irradia optimismo) pero quizás, por no saber demasiado bien con qué combinarlo ni cómo sacarle el máximo partido, no me decidía. Finalmente, recordé que tenía estos pantalones estampados de Zara y me animé a construir el look en torno a ellos, así que, me puse a buscar como loca abrigos de entretiempo y, casualmente, encontré este modelo en Sheinside, perfecto para esos días soleados de primavera (que todavía están por venir aquí en el norte) en los que aún es pronto para salir a la calle con una chaquetita o jersey.
Otra de las prendas que ha copado uno de los primeros puestos en mi armario es esta blusa cruzada, tan fresquita y desenfadada (una única pega: se arruga muy fácilmente, como podéis comprobar).
¿Quién dijo que no se podía poner una prenda amarilla encima de otra?
Para rematar el look, le metí este collar, que combina los dos tonos de amarillo (el del abrigo y el de la camisa).
Y vosotras,
¿pensáis que las prendas de color amarillo son arriesgadas?
Abrigo: Sheinside/Aquí.
Blusa: Sheinside/Aquí.
Pantalones: Zara/Old.
Collar: Sheinside/Aquí.
Sandalias: Aedo/Old.
Cartera: Moda Píkara/Old.
Hairstyle: Sara Ruesga Peluquería.
*Os recuerdo que esta noche, a las 23:00 horas, finaliza el plazo para poder apuntarse al sorteo de Thala, así que aún tenéis unas horitas por delante para inscribiros aquí, si todavía no lo habéis hecho.