Heidemarie nos relata su historia y afirma que se puede vivir sin dinero. Ella viaja por el mundo ayudando a los demás a cambio de comida o alojamiento. También organiza grupos de trabajo y realiza experimentos como los mercados de intercambio. Una alumna suya imagina una sociedad en la que todos se ayudan recíprocamente sin necesidad, incluso sin utilizar el trueque.
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Heidemarie cada vez que se libra de algo material se siente mejor, se desprendió de su piso y se sintió muy feliz, cree que la sociedad de consumo en la que vivimos no puede entenderla, ya que tendemos a acumular cosas, sin embargo, para Heidmarie fue increíble quitarse de encima todas sus posesiones, cada vez que se desprende de una de ellas, se siente más libre. Según ella, la lógica del dinero ha contribuido a generar la situación actual, salir de ella no es fácil, “aunque no puedo soportar cómo es el mundo, el dinero nos distrae de lo que es importante: la solidaridad, el altruismo, actuar con el corazón…, sin pensar en lo que recibimos a cambio”.
Hoy en día cuanto más se tiene, más alta es tu reputación…, si eso no cambia, será difícil conseguir una solución alternativa de cambio en el sistema actual. Su misión es dar la vuelta al mundo para lograr dicho cambio.
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Si te es difícil privarte de alimentar tu ego comprando objetos, ropa y accesorios innecesarios, sientes que te gusta la opulencia y que te dejas llevar por nuestra sociedad de consumo, puede que se deba a que tienes algún tipo de carencia afectiva… La dependencia del dinero debe tener un límite, o por lo menos, deberíamos ser capaces de consumir de modo inteligente.
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Estamos en verano y, de hecho, estar de vacaciones es una buena excusa para no controlar el gasto, no obstante, en ciertos momentos hay que tomar consciencia de nuestros actos y plantearnos si realmente los bienes materiales nos aportan más felicidad o si el hecho de adquirir algo por mero capricho tan sólo constituye una ilusión fugaz.
Buscar otro modo de satisfacer ese vacío que sentimos en ciertos momentos puede ser divertido si enfocamos nuestra mente en otras fuentes de gratificación alternativas.
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Talane Miedaner autora del libro
“Coaching para el éxito“,
nos propone un ejercicio para ponernos a prueba y demostrarnos que podemos disfrutar de la vida sin pagar dinero por ello.
Este es el reto de Talane, ¿te atreves?:
Una de las maneras más rápidas de cortar el hábito de gastar en exceso es hacer un AYUNO DE DINERO o ayuno de gastos.
No gastes nada durante 30 días ni hagas compras de ninguna clase excepto las indispensables ( ni chicles, ni revistas…)
Si tienes que comprar algo ineludiblemente, hazlo antes de empezar el mes de ayuno ( como un regalo de cumpleaños…)
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Demuéstrate a ti mismo que tienes voluntad y descubre otros modos de divertirte, y por qué no de ahorrar que de por sí ya es un hecho gratificante.
Vuelve por aquí y cuéntame cómo te ido y lo que has descubierto, ¿has sido capaz de hacerlo? ¿Por cuánto tiempo?.
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