¡Viento... oye, viento!

¡Viento... oye, viento!
Tu que recorres ágil la ciudad,
sé mi amigo por un momento.
¡Viento... escucha, viento!
No te revuelvas y sé bueno.
Atiéndeme, no seas inquieto.
¡Viento... corre, viento!
Por favor vé a donde él se encuentre.
vé veloz, no pierdas tiempo.
¡Viento... cuéntame, viento!
¿qué es lo que estaba haciendo?
Dime si suspiraba mirando al cielo.
¡Viento... acláramelo, viento!
No me tengas mas sufriendo.
Dime si yo estaba en su pensamiento.
¡Viento... vuelve, viento!
Vé y dile que lo amo, que lo añoro, que lo anhelo,
y que por estar con el me muero.
¡Viento... gracias, viento!
por llevar raudo este mensaje
lleno de amor y de deseo.
MARISA 1997

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