Este año has sido bueno y malo, sí, las dos cosa. Empecemos por lo malo, creo que es mejor. Este año ha sido malo porque la salud no me ha acompañado mucho, pero, como siempre, habéis estado ahí conmigo, tanto mi familia como mis amigos (mi otra familia), tengo tanta, tanta suerte de teneros... que a veces creo que no haya nadie con tanta suerte como la mía.
Y ahora toca lo bueno, este año ha sido diferente, es por haber entrado en ese mundo de los bloggers. Algunos de vosotros recordaréis que el año pasado, en la celebración de mi cumpleaños que me estuvisteis animando a que abriera un blog y yo no estaba muy convencida, pero al final, ahí está. Y desde aquí quiero daros las gracias, porque estoy disfrutando mucho de ello.
Algun@s de vosotr@s me animasteis a abrir el blog para escribir Instantes de una historia y los relatos cortos que ponía en Instagram. Otr@s para poner las recetas que utilizaba en mis cumpleaños, comidas, cenas,... y que os hablara de mis desayunos de los fines de semana. Para otr@s era más interesante los viajes que hago. Así que a la hora de poner las secciones, he puesto un poco de todo.
Al principio ha sido muy duro, porque no conocía nada de este mundo, pero gracias a vuestra ayuda Medias y Tintas y Viviendo analógicamente, he ido aprendiendo cosas muy útiles y necesarias. Gracias a Pedro y a Juanlu que me han ayudado a crearlo, desarrollarlo y darle forma, pero no os librareis de mi tan fácil, siempre habrá algo que hacer. Me he formado con los cursos de Jackie Rueda. Y gracias a vosotros por seguirme y leer con tanto cariño cada post que escribo, de verdad, muchas gracias.
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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