A lo largo de los 4 años del régimen de Pol Pot, cuando menos 1,7 miles de individuos, un quinto de la población de Camboya, fallecieron por ejecución, trabajos forzados, patología o bien hambruna.
Un intento autoritario de detallar una utopía agraria sin clases que se transformó en entre los regímenes más sanguinarios del siglo XX termina de ser calificado por vez primera de genocida por un tribunal de las ONU.
40 años tras la caída del régimen de los Jemeres Rojos en Camboya, dos de sus primordiales líderes, aún con vida, fueron condenados a cadena perpetua por las Cámaras Poco comúnes del Tribunal de Camboya (CECC) patrocinadas por las ONU.
Aparte de otros delitos, como el homicidio, la violación, la esclavitud y la tortura, los acusados fueron declarados responsables de asesinato en masa contra la población vietnamita y la musulmana cham.
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Nuon Chea, 92, el llamado Hermano Número 2 (el Hermano Número 1 era Pol Pot, el líder del movimiento), y Khieu Samphan, 87, el jefe de estado, ahora han servido sentencias para siempre por otros crímenes contra la raza humana desde 2014.
Los errores se generan 4 décadas una vez que cuando menos 1,7 miles de individuos, un quinto de la población de Camboya, murieran por ejecución, trabajos forzados, patología o bien hambruna a lo largo de los 4 años del régimen de Pol Pot, de 1975 a 1979.
Los dos líderes del Khmer Rouge ahora han cumplido sus condenas a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad desde 2014.
¿Quiénes fueron los jemeres rojos?
El Khmer Rouge, comandado por Saloth Sar, más popular como Pol Pot, fue un movimiento extremista maoísta fundado en Francia por intelectuales educados.
Al vaciar las localidades y obligar a sus habitantes a trabajar en cooperativas rurales, procuraban hacer una sociedad agraria sin clases y autosuficiente.
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Varios fueron sometidos a trabajos forzados que los llevaron a la desaparición, en tanto que otros fallecieron de apetito en el momento en que la economía se desmoronó.
Los jemeres torturaron y mataron a esos a quienes consideraban contrincantes a lo largo de los 4 años violentos que estuvieron en el poder, de 1975 a 1979.
Entre estaban los intelectuales, las minorías, los viejos gobernantes del gobierno y sus familias.
La escala y la brutalidad de los homicidos -varios de los que fueron minuciosamente documentados por los gobernantes- significó que este fue entre los regímenes más sanguinolentos del siglo XX.
Camboya se transformó en los llamados “campos de la desaparición”, en referencia al colosal número de fallecidos del país.
Y no obstante, solo en este momento, 40 años después, un tribunal de justicia lo describió particularmente como asesinato en masa.
En 1979, los jemeres fueron derrotados en una invasión a Vietnam. Pol Pot escapó, y estuvo libre hasta 1997. Murió un año después mientras que se encontraba en arresto domiciliario.
Discusiones
Como afirma el corresponsal de la BBC en el sudeste asiático, Jonathan Head, la gran escala de muertes entre la población camboyana no se ajustaba a la angosta definición de asesinato en masa establecida en el derecho en todo el mundo
Y habían juzgado al régimen y a sus líderes por crímenes contra la raza humana.
Pol Pot (izquierda) tenía una visión de Camboya como una utopía agraria sin clase.
El corresponsal añade que los veredictos del viernes son seguramente los últimos intentos de justicia internacional que han durado más de una década.
Las Cámaras Poco comúnes del Tribunal de Camboya fueron criticadas por su lentitud y por estar sostienes a supuestas interferencias políticas.
Las CECC fueron fundadas con jueces camboyanos y también de todo el mundo en 2006 y hasta el día de hoy solo han culpado a tres personas, incluyendo las dos del viernes, por las crueldades cometidas por los Jemeres Rojos.
El juez Nil Nonn leyó el aguardado veredicto en un tribunal de Phnom Penh que detalla el terror del régimen.
Nonn charló de matrimonios forzados que ordenaban a las parejas tener hijos.
Las víctimas ylos integrantes de la familia estaban en el tribunal para percibir la lectura del veredicto.
Los instantes clave del veredicto llegaron en el momento en que Nuon Chea fue encontrado culpable de asesinato en masa por intentar aniquilar a los musulmanes caldeos.
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