Pero desde aquél día en que te apareciste en mis sueños, todo cambio, todo.
La manera en que comencé a ver la vida, mis gustos, mis "creencias". Si, quizás para mucho sea demasiado absurdo esperar a ese alguien que solo se ha visto en sueño, pero yo sé, y tu, sabemos que es real, que algún aparecerás, que me aconsejas en sueños, que la voz en mi mente no es el auto-reflejo de la mía.
Tengo alas, pero no hay cielo.
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