Tras el visionado global de la serie lo más llamativo es el nivel descendiente: desde un inicio prometedor pleno de buenos momentos rebosantes de misterio y de un elevado nivel en diseño de producción, hasta un final abaratado tanto en resolución argumental como en economía de medios. Las calificaciones de las cuatro entregas, por tanto, nos parecen evidentes: un meritorio siete para la primera, un honorable seis en la segunda, un cinco justito para la cuarta y un deficiente cuatro para la cuarta y última. La media resultante es un cinco y medio, demasiado poco para que merezca la pena zamparse los cuarenta y seis capítulos sin ser un incondicional de cualquier índole de sanguijuela natural, innatural o sobrenatural.
Puntuación @tomgut65: 5/10