La fusión de géneros -drama, thriller, fantástico, apocalíptico- patina por fallarle intensidad dramática, por las escasas y torpes secuencias de acción, por quedar desdibujada la parte místico-religiosa/sobrenatural, y porque al fin del mundo le falta oscuridad y consistencia trágica. Asimismo, los buenos son blanditos y carentes de hondura, y el malo, que debería ser aterrador, parece más un grosero psicópata que la encarnación del Mal, un error que el actor Alexander Skarsgàrd no ha sabido o no ha podido subsanar. Al menos, los dos capítulos, de los nueve, dirigidos por Vincenzo Natali (Cube, Cypher) elevan el nivel y alcanzan a taponar lo suficiente las vías de agua que amenazaban con hundir el tinglado. En fin, una decepción que no es un suspenso por exiguas décimas. Advertencia para iniciados: hay cambios relevantes con respecto al libro del Mr. King, sobre todo en el epilogo, que deja la puerta abierta a una nueva entrega. Rezaremos para que salga mejor.
Puntuación @tomgut65: 5/10