TÁR

Lydia Tár dirige y ama de la misma forma, exige y toma sin medias tintas, habituada a obtener lo que quiere, no repara en los daños que causa a los que la rodean. El director Todd Field describe el declive de ese ego descomunal buscando la heterodoxia, huye de la comodidad narrativa y no se lo pone fácil al espectador. Y Cate Blanchett se entrega totalmente, ella sola sustenta el film en su integridad, se imbuye en el papel de esa directora de orquesta genial, arrolladora y tóxica con todas las consecuencias. Un personaje escrito a medida que la reputada intérprete australiana agarra con firmeza y absoluta convicción, atrayente y repulsivo al mismo tiempo ante el cual es imposible la indiferencia. Vehículo de lucimiento para una actriz superlativa, una de las mejores de su generación.

Puntuación @tomgut65: 7/10