TANGO A UNA BACANA
Hoy mi alma sensiblera
me hizo casi llorar,
a mi barrio arrabalero
se le ha muerto hasta el farol,
las calles tan solitarias
parecen dejar pasar
los olvidos y naufragios
al son de un bandoneón.
Mis recuerdos se amontonan
y me hacen tanto penar,
que mi pelo ha platinado,
el sufrir me lo encaló,
me oprime un dolor malevo,
ya me cuesta hasta pensar,
los lamentos rezongones
me han matado la ilusión.
En este barrio vivía,
mujer que me hizo soñar,
de aquella piba bacana,
su mirar me enamoró,
con sus bellos ojos verdes
abiertos de par en par,
consiguió que naufragara
este pobre corazón.
Por las calles paseando
de aquel que fuera mi hogar,
recién la he visto ¡ay qué pena!,
¡qué enorme desilusión!
miseria nunca perdona,
no la quise ni mirar,
vestía con más harapos
que un viejito gorrión.
Desdentada y con arrugas,
no la puedo recordar,
con el pelo alborotado,
su cara sin expresión
de aquella que fue no es nada
me dan ganas de gritar,
¡bendita suerte la mía,
Dios de buena me libró!...
JJRME (Terly)
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