Este largometraje trata sobre un joven apunto de quitarse la vida después de un naufragio y muchos días sin comer que conoce a un ser humano peculiar con superpoderes al que le tiene que enseñar qué son las emociones, los sentimientos, las acciones y la vida normal de una persona.
Mediante un diálogo trabajado y muy bueno y una banda sonora que acompaña y refresca nos va llevando por una historia totalmente experimental y surrealista que, de vez en cuando, aterriza en la Tierra para poner en cuestión los valores de la sociedad como, por ejemplo, la educación. Y el ingrediente más importante es un pedo que no solo es emocionante para el protagonista sino un punto de partida hacia la reflexión. Puede parecer absurdo -lo es- e innecesario, pero con tan solo dos personajes -perfectamente interpretados por Paul Dano y Daniel Radcliffe- cuenta una historia sobre supervivencia, educación, modales, amistad, amor, entre otros, con un toque poético y juvenil muy peculiar y original.
Pueden parecer varias escenas humorísticas juntadas porque sí, pero, en el fondo, la película tiene algo más que la simple absurdidad que demuestra al espectador -juega constantemente con él- añadiendo unas sensación agradables, frescas, motivadoras y con ganas de impresionar.
Es un experimento muy bueno que, pese a tener algo inverosímil -dentro de lo que cabe- y un final demasiado ambiguo, no puedes tomartela en serio y simplemente gozarla tal como es sin prejuicios. Sinceramente, me ha encantado y dejado alucinado.
Nota: 9/10