¿Puede una Inteligencia Artificial escribir un guión cinematográfico? Esa es la pregunta que el director Oscar Sharp compartió con su colaborador Ross Goodwin, investigador de la Universidad de Nueva York. Juntos desarrollaron el proyecto que acabaría dando como fruto el cortometraje Sunspring, estrenado en el Festival de Ciencia-Ficción de Londres. Sharp y Goodwin introdujeron un principio argumental y una extensa base de datos de docenas de guiones de ciencia-ficción y Benjamin -que así se llama la Inteligencia Artificial- escribió un guión en base a esa información. El resultado es un conjunto de frases gramaticalmente correctas pero poco coherentes en su conjunto. Por suerte o por desgracia, es la interpretación que el director y los actores hacen del guión lo que le confiere sentido o, al menos, intención. Sharp logra crear una atmósfera inquietante y el reparto -encabezado por el protagonista de Silicon Valley, Thomas Middleditch– humaniza las absurdas líneas de Benjamin. En definitiva, Sunspring es interesante como proyecto artístico pero no parece una seria amenaza para los guiones escritos por humanos, aunque gracias a la rápida evolución de la tecnología quizá pronto supere a cosas como Batman V. Superman.
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