Y no solo triunfa como medio reivindicativo, la puesta en escena es perfecta y espectacular, con batallas estelares impresionantes y planetas ambientados de manera sobrecogedora acompañados de una labor de maquillaje pocas veces vista en formato televisivo. Pero donde más triunfa es a nivel argumental, ya que durante quince episodios no dejarán de sorprendernos con inesperadas sorpresas en una historia que no cesa de teletransportarnos de un giro de guión a otro en una trama continua que siempre nos deja expectantes hasta el siguiente capítulo y con aún más ganas de una segunda temporada.
Mi puntuación: 9/10