Mi padre, Pedro Romero Mendoza
SOÑADA LUZ
(De mi padre: Pedro Romero Mendoza)
Una bruma ideal, resplandeciente
a la mañana ciñe sus cendales
y ciega el rebrillar de los cristales
del agua que discurre mansamente.
Disipadas las dudas de mi mente
¡qué lejos estoy ya de aquellos males
que lloran de continuo los mortales
tras de sentir el aguijón ardiente!
Por qué aspirar a bien más deleitable
que esta soñada luz en que me sumo
sin sombra recelosa y miserable.
Toda ilusión falaz ¡ay! no es más que humo:
vanidad, ambición, ¡oh deleznable
hechizo mundanal ante el Bien Sumo!
Pedro Romero Mendoza