SER MADRE
A mi hija Rossella
Al Claror de la mañana
extiende sus amplias velas
y navega en balandro...
de suave felpa.
Recala en cada playa
de sabanas dormidas
y ofrece sus caricias
de reloj de arena.
Son sus vástagos
eslabones del futuro
y esbelta proyección
de su propia sombra.
Al fuego de su amor,
hierve lácteos
que serán drenados
con ojos de espesa niebla.
Olor a gasolina,
colegios que despiertan,
se pierden las miradas,
y el trabajo que muerde cada día.
JJRME (Terly)