Saboreando el instante

Saboreando el instante

Viendo el anochecer, de fondo el páramo salvaje, notando la libertad que se respira en el aire, empecé a divagar, preguntarme como sería el mundo si hubiera vivido en otro lugar, una gran ciudad, no me lo podía ni imaginar, sentía la naturaleza en mi sangre, como vivir sin la vistas del bosque, como vivir sin levantarte cada mañana con el mecer de las hojas al acariciarlas el viento.
Cada mañana me levanto al amanecer, me preparó el café y me siento en el porche al vaivén de la mecedora disfrutando del bello paisaje, un libro descansa sobre el banco esperando ser leído, esperando el momento en que lo coja y comience a leer, antes quiero disfrutar del amanecer, disfrutando como el sol va acariciando lentamente el páramo, sintiendo la paz del lugar.
Un rato para pensar en el futuro, en lo que deseo para mi, en el presente, si debo dejar cosas atrás, un momento de calma total para poner paz a mi vida.
Siento que me da energía para mi día a día, me revitaliza, cuando anochece, a la luz de la luna saboreo un whisky mientras el sol se va ocultando, disfrutando cuando las nubes se tiñen de color, un solo momento y olvidas todo lo demás, la belleza del lugar te reclama, siguiendo el ritual, después de cenar me siento en el sillón junto a la chimenea, disfrutando de la lectura.