Su fuerza narrativa es imposible de evadir sepas o no, te guste o no el arte y dedicarle tiempo a la lectura de su obra es obligatorio una vez que te topas con ella.
Sus trabajos escultóricos, los cuales resaltan entre muchos otros realizados en las múltiples técnicas que también trabajó (acuarela, dibujo, fotografía, muralismo, etc.) están esparcidos por todo el país y dado su gran tamaño, ocupan siempre lugares privilegiados y muy cercanos al pueblo como los parques, las plazas y plazoletas y las universidades, entre otros.
Pero no somos los únicos afortunados, México, ciudad en la que vivió y trabajó también disfruta de sus creaciones, donde además fundó la Escuela de Artesanías Ciudadela de México, siendo allí también profesor.
Un prolífico artista con A mayúscula del cual todos los colombianos y en especial los fredonitas estamos orgullosos.
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