El verano pasado vi el gadget de este reto en un blog. Estuve curioseando y me dije: llego tarde, pero quiero participar. Guardé el enlace y lo dejé de propósito para este año. Quiero hacer cosas que de verdad me motiven. Ya va siendo hora que me ponga las pilas.
Escribir es algo con lo que disfruto mucho, pero la constancia no es mi fuerte. Lo veo perfecto para mi. Un mes son muchos días, te dan tres palabras para inspirarte y es un texto cortito. Pienso que soy capaz de realizarlo y es una de mis metas.
Seguro que muchos de vosotros ya conoces el blog Adella Brac y el reto. Para quien no lo conozca es algo muy fácil. Te dan tres palabritas al mes y debes de escribir un microrrelato de 5 líneas. Este mes las palabras eran: Añado, familia y demasiado.
Debes enviar el texto en un apartado del blog y saldrá publicado junto con los demás colaboradores, tu nombre y blog (si tienes). Después tienes la opción de publicarlo en tu blog o no. Todo esto y más lo tienes explicado en su blog.
Si consigues cumplir con los 12 meses te dan una medalla de oro, ¡la quiero! También se dan medallas de plata y bronce. Es una muy buena manera de incentivar la escritura. Puedes colocarla con un gadget en tu blog o/y imprimirla en papel.
Lleva en marcha bastante tiempo y se ha formado una comunidad con muy buen rollo. Me ha gustado mucho conocer otras plumas. Tanto de escritores, como de bloggers. Hay textos que realmente son geniales.
Cuando me puse manos a la obra tenía muchas dudas, pero el texto surgió solo. Quise hacer alguna corrección: cambiar el orden de las frases o quitar algo… no hubo forma salió lo que salió. Estoy deseando saber el próximo reto.
Si te gusta la idea estás a tiempo de unirte al reto. Te dejo aquí el microrrelato con el que participé. Lo puedes leer además en el blog Adella Brac junto con el resto de la iniciativa.
He tenido que improvisar un título para publicarlo aquí. Sí, he mirado varias publicaciones para hacerlo lo mejor posible. Que el nivel esta alto y quería tener un buen nivel. Espero que te guste y te unas a la iniciativa.
El no regalo de los Reyes Magos
Nadie sabe qué pasará el año que viene, ni siquiera dentro de cinco minutos. La vida pasa demasiado deprisa. Así que no culpo a los Reyes Magos de no haberme traído ningún regalo. Estuve rodeada de mi familia, siendo políticamente incorrectos: comiendo a dos carrillos y rajando de todo y de todos. Si a eso añado que este año fue especialmente bueno, no encuentro mejor regalo.