Resin

La misantropía patologizada es como la resina: espesa, pegajosa y muy difícil de quitar, y una vez convertida en ámbar atrapa para siempre. Una alegoría presente durante toda esta película danesa, lo que podía ser el paraíso de la soledad voluntaria acaba en endogamia y superstición, y la única salida es la inocencia del ideal roussoniano -el hombre es bueno por naturaleza- que simboliza el personaje de Liv, una niña a la que sus sanos instintos obligan a rebelarse. Repleta de dureza y suciedad, coherente en su lógica interna pero excesiva en los momentos culminantes, las lecturas posibles son tantas como espectadores lleguen a verla.

Puntuación @tomgut65: 6/10



Fuente: este post proviene de Cine de Patio, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Ambientada en una época donde lo digital no estaba tan integrado en nuestras vidas, esta cinta de animación japonesa sí que trata otros temas más perturbadores que no han cambiado en décadas y que sir ...

Segundo largometraje como director de Stephen Moyer, quien cuenta para la ocasión con la oascarizada Anna Paquin como protagonista, pareja en la vida real y también en la ficción vampírica "True ...

Basada en la premiada novela homónima, esta producción italiana narra las vivencias, y sobre todo las desventuras, de su protagonista apodado como el pájaro que da título a la película. A lo largo de ...

Recomendamos