Sentir seguridad.
Tener un sentimiento de identidad y confianza basado en la fe en la que uno es.
Sentir la necesidad de relacionarse.
Interesarse por el otro, amar.
Solidarizarse con el mundo que nos rodea y no desear dominar al mundo.
Poseer solo lo necesario para no ser esclavo de las posesiones propias.
Estar presente en el lugar en donde uno se encuentra.
Percibir la unión con la vida.
Renunciar a la conquista y explotación de la naturaleza.
Ser feliz en el proceso de vivir.
Erich Fromm