Reflexión; mis sesenta segundos.

Jueves reflexivo; mis sesenta segundos, paseos y una dervirtualización.

Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Qué tal el día de ayer? Yo bien, es un día que odio, lo confieso, pero lo pasé bastante bien porque en mi caso concreto no me centro en los que ya no están, en ellos pienso siempre, y me lo intento tomar como un día de fiesta.

Ya sabéis que hoy toca post reflexivo, escribo sobre la marcha y lo hago con mi gatito mayor, del que el otro día prometí foto y os voy a dejar alguna al final de post.



Aún no ha amanecido, la calle está en silencio y yo escribo con mi café y sin pensar mucho, a ver que sale. Y sin más rollo empezamos.

El otro día estaba viendo un vídeo en youtube de esos de preguntas y respuestas y a 3 miembros de una familia les preguntaban por lo que salvarían si su casa se incendiase. Es una pregunta que yo oí hace mucho en una peli de la que os hablé aquí, si la casa se quema y solo tenemos 60 segundos, por ejemplo, para salvar algo, qué sería. Obviamente no incluyo a los habitantes, en mi caso las personas y animales son lo primero.

Las personas del vídeo decían que salvarían el Mac, el móvil y cosas así de valor, y la verdad es que me sorprendí.

Si llegasen para mí esos sesenta segundos cogería las fotos y películas de mi vida, fotos de mis abuelos, de mis padres, de mis hijos de pequeños...

Desde muy jovencita guardo mis pelis de la cámara de vídeo(desde mis 16 años a la actualidad y super8 desde bebé hasta los 16) de forma que si pasa algo me puedo llevar la mayoría. Las fotos ocupan demasiado pero cogería todos los álbumes posibles, no quiero que con los años se me borren las caras de mis abuelos, tíos abuelos o de mis bisabuelos.

Está claro que cada uno somos un mundo y lo que para unos tiene valor para mí no lo tiene y al revés.

Yo no tengo un Mac así que no tendría ese problema, pero hace dos años y medio durante las inundaciones que me destrozaron un montón de cosas se me estropeó un ordenador muy bueno y la verdad es que por lo único que me dio rabia fue por las fotos que tenía, que al final recuperé, pero ahora soy igual de feliz con mi portátil, sin mi ordenador de mesa, que el de ahora no es tan bueno pero oye, cumple su función y me permite estar por aquí así que para mí es suficiente.

¿Soy muy rara? Es que me dio qué pensar como esas personas repasaban mentalmente qué cosas tenían más valor, yo creo que el valor de las cosas es el sentimental porque en estos tiempos dinero en las casas no suele haber, todos tiramos de tarjetas y banco, y grandes joyas tampoco, así que lo que más valor tiene, al menos para mí, son los recuerdos. La fotos actuales pueden estar en la nube o en RRSS pero las antiguas están en las casas y si llego a los 80 años me gustaría verme de bebé, o con 5 años, o cuando mi marido y yo éramos novios y hacíamos algún viaje, ainnnns.

Ojo, que no critico, y que a cada uno le pude parecer importante lo que quiera pero los recuerdos son los recuerdos, al menos para mí.

El otro día hablaba con una amiga y no sé porqué acabamos hablando de lo volátil que es todo ahora, me da la sensación de que la vida transcurre demasiado deprisa, qué siempre ha transcurrido así, pero antes todo perduraba más, no sé como explicarlo.

Ahora todo es de consumo rápido, hay un programa muy intenso que a los tres meses se acaba, empieza otro y ya ni recordamos el anterior. Estrenan una peli que es un boom pero a las dos semanas estrenan otra y esta la olvidamos, o estamos sumergidos en una serie, no dejamos de pensar en ella hasta que acaba la temporada y ¡zas! se nos olvida, hasta que 6 meses después vuelve a absorbernos.

Vamos muy deprisa y creo que nos pasamos cosas por alto. Y yo prefiero la vida lenta, quiero ver una peli que me cale hondo y no se me olvide, quiero leer un libro que perdure, quiero hablar de cosas importantes, quiero pasear sin prisa...

Ya sé que esto no guarda mucha relación con los 60 segundos pero es que en mi vida sucedió una cosa detrás de la otra y las relaciono, soy así de simple.

Ay, qué poco inspirada estoy para hoy. Ya para ir acabando me gustaría decir que a pesar de la vida rápida si hay algo bueno en la actualidad es este mundo 2.0, que nos trae muchas cosas buenas.

El otro día pude desvirtualizar a una lectora y la sensación fue genial, pude hablar con ella de cosas normales como si nos conociéramos de antes, Internet me descubrió a una persona interesante.

Antes de verla me daba miedo no saber de qué hablar, pero todo fluyó genial y de hecho el tiempo se me esfumó. No sé que pensará ella, a lo mejor le caí fatal, pero a mí me pareció estupendo poder hablar con alguien a quien no conozco con confianza, y sentir que pensaba como yo.

Y hablando de conversaciones el martes una vecina que es bastante joven y está sana me dijo que tenemos la muerte a la vuelta de la esquina, así, sin más, mientras yo le daba un papel por un tema de seguros, y me dio un mal rollo oír eso...que yo sé que la vida son dos días y por eso hay que aprovechar y saborearla, que no vale la pena enfadarse por tonterías y disgustarse por cosas que no merecen la pena pero de ahí a pensar que tenemos la muerte a la vuelta de la esquina...

Yo quiero saborear cada momento, quiero disfrutar a mi familia, cumplir sueños y seguir soñando, quiero ver como mis hijos cumplen sus sueños y desde luego quiero olvidarme de la muerte, de lo malo y de lo triste. No siempre se puede, a veces tenemos familiares enfermos y eso pasa factura, os lo digo por experiencia, pero aún así hay que disfrutar. Y hay que sacar cosas buenas incluso en los malos momentos, ya sabéis que grandes amores se forjaron durante la guerra, todo tiene su parte buena.

Cuando el mes pasado tuve a mis familiares enfermos me propuse caminar para despejar, así que iba al hospital en bus para obligarme a volver andando, que desde uno de ellos el paseo es precioso y del que os voy a dejar un par de fotos que hice uno de los días. Desde el otro el paseo es menos chulo pero bueno, también se disfruta.

universidad-laboral-gijon


Y con esos paseos desconectaba, no es que el problema desapareciese pero llegaba a casa relativamente relajada, porque si al salir del hospital subo al coche y voy directa a casa no lograría despejar ya que ne menos de diez minutos llegaría, en cambio así recargaba las pilas un poco. Y esos paseos son lo bueno que yo saqué de un mes bastante malo, porque en todas partes hay algo bueno, siempre hay algo bueno, en mi caso además me servían para charlar porque a veces eran con mi marido, otras con mi madre, mis hijos o mi hermana, eran una miniexcursión que nos venía genial.

la-guia-gijon


Bueno, sé que la reflexión de hoy puede parecer un pelín liosa, es un batiburrillo de mis conversaciones y de lo que he visto estos días, pero es que no se me ocurre nada más, una fiesta en medio de la semana me vuelve tonta, jejeje.

Aquí os dejo unas fotos de mi gato, del amor de mi vida que tiene 15 años. En la que era cachorro se ve mal porque hace 15 años mi cámara era analógica.

gato


gato


gato


gato


Mil gracias por leerme. Y vosotros; ¿qué salvarías de un incendio si tuvierais sesenta segundos?¿Habéis desvirtualizado a algún lector?¿Os gusta la fiesta de Todos los Santos y Difuntos?

¡¡¡¡Feliz jueves!!!!!

Fuente: este post proviene de Pequeños trucos para sobrevivir a la crisis , donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos