DURANTE LA II GUERRA MUNDIAL, los alemanes montaron un esfuerzo bélico que se extendía sobre una extensión tan vasta que no podía ser coordinado excepto por radio. Teóricamente esto hizo que sus comunicaciones fueran vulnerables a la interceptación, pero los alemanes pusieron su fe en Enigma, una máquina capaz de generar un código tan complejo que lo consideraban irrompible. Sin embargo, los británicos se las arreglaron para romperlo. La historia de cómo lo hicieron es el tema de El Juego de la Imitación , la película de 2014 dirigida por Morten Tyldum, protagonizada por Benedict Cumberbatch como protagonista, el brillante matemático Alan Turing.
En la película, Turing está en el corazón de un quinteto de criptógrafos reclutados por el recientemente creado MI6, el Servicio de Inteligencia Secreta de Gran Bretaña. Cada día el equipo tiene 18 horas para descifrar los mensajes alemanes antes de que los alemanes cambien su configuración de Enigma a medianoche. Los otros cuatro miembros del equipo intentan seriamente descifrar el código mediante el ingenio humano, pero Turing no lo intenta. En lugar de eso, pasa sus días construyendo un protocomputador que puede procesar todas las configuraciones posibles de Enigma en cuestión de minutos: Turing cree que se necesita una máquina para derrotar a una máquina.
La película retrata a Turing como insufriblemente arrogante, consecuencia de su incapacidad para leer las claves sociales básicas. Ni siquiera puede entender un chiste. Sus colegas le detestan, hasta que se dan cuenta de que la construcción del protoordenador de Turing es la única forma de derrotar a Enigma. Una vez que se rompe el código, Turing, gracias a su incapacidad para empatizar, es el primero en darse cuenta de que este desarrollo debe ser ocultado no sólo al enemigo, sino incluso a la mayor parte del alto mando aliado: de lo contrario los alemanes se darán cuenta de que algo está mal y reprogramarán Enigma para hacerlo aún más difícil de romper.
Los críticos de cine elogiaron ampliamente El Juego de Imitación cuando se estrenó. La película recibió ocho nominaciones a los premios de la Academia -incluyendo un saludo al mejor actor por Cumberbatch- y ganó el premio al mejor guión adaptado. Pero la película trata tanto de Turing personalmente como del aprendizaje del secreto de Enigma. Aborda su vida antes y después de la guerra, en particular su homosexualidad, que en la Gran Bretaña de aquel entonces era un delito penal.
Este enfoque en Turing lleva a la distorsión deliberada de una serie de hechos históricos dentro de la película. En realidad, por ejemplo, la ruptura del código Enigma involucró a docenas de individuos, no sólo a un puñado. Y la contribución de Turing no fue inventar una nueva máquina desde cero, sino mejorar una máquina existente diseñando una que rompiera el código Enigma rápidamente…
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