Él la hizo saber que la queria… que estaba enamorado de ella… “Me encantas” la dijo; Pero ella ya no confiaba en ningún hombre y dejó que esas palabras murieran en la boca de él, porque no le respondió… No pudo, aunque lo deseaba… Ella también lo amaba pero el dolor y la desconfianza no la dejaban avanzar en el amor.
Es por eso que ella continuó su camino sin retorno… Y él se quedó triste, tragandose sus palabras y su dolor.
Él sabia que ella sufria… sabia que no confiaba en él, pero nada podia hacer sino seguir amándola en silencio.
Sólo queria que ella fuera feliz, y él sabia como hacer que esto fuera posible pero no podia obligarla, no podia insistir, porque lo último que deseaba era que ella se sintiera forzada a hacer algo que la aterraba.
Asique la dejó partir… con su corazón lleno de dolor, y el de ella, también destrozado…
Quizás en otra vida…
Quizás en otro cielo...