Ejemplos de Multilateralismo
El Congreso de Viena, la conferencia en la que las potencias europeas determinaron el futuro del continente a principios del siglo XIX, después de las guerras napoleónicas, es uno de los primeros ejemplos modernos de multilateralismo. Sin embargo, las Naciones Unidas, espacio de diálogo y cooperación internacional a nivel mundial, es el órgano más representativo del multilateralismo actual. Sin embargo, las organizaciones multilaterales no tienen por qué estar integradas por todos los países del mundo: existen organizaciones regionales, como la Unión Europea, así como otras con objetivos más específicos, como la OTAN, de carácter militar, o la Organización Mundial del Comercio.El multilateralismo no evita el escrutinio como mecanismo dinámico. La presencia de muchos países dificulta el consenso y la toma de decisiones, y exige renunciar a las prioridades individuales en favor de un objetivo compartido. Además, esa lentitud puede llevar a algunos países a decidir actuar por su cuenta durante el resto del debate, rompiendo así el consenso. Por último, el multilateralismo puede generar una falsa sensación de ineficacia que no conduce a ningún resultado aparente, a pesar de ser un proceso largo y laborioso.
Sin embargo, a pesar de sus inconvenientes, en el mundo globalizado el multilateralismo se ha convertido en una realidad y una necesidad: si los desafíos son globales, las soluciones también deben serlo. Una de sus mayores ventajas es que da legitimidad a los acuerdos: todos los países tienen voz y voto, lo que impide que unos tengan más capacidad de decisión que otros y que los países pequeños los escuchen. Al contar con la aprobación de un gran grupo de países, los acuerdos multilaterales también son más fuertes. El Programa 2030 sobre el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París de 2015 sobre el Cambio Climático son dos ejemplos de logros multilaterales que ilustran aún más que esos acuerdos tienen un efecto positivo en la vida de las personas.
El multilateralismo, al igual que Donald Trump en los Estados Unidos, se enfrenta al desafío de los líderes que apuestan por la vía unilateral, pero otros actores también lo reclaman. Como uno de sus principios fundacionales, la Unión Europea, que cuenta con la cooperación internacional, reiteró su compromiso con el multilateralismo y los acuerdos internacionales en junio de 2019. Tres meses después, en septiembre de 2019, Alemania y Francia propusieron la Alianza para el Multilateralismo, un esfuerzo apoyado por otros 64 países de los cinco continentes, coincidiendo con la reunión anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El multilateralismo proporciona un mecanismo para que la comunidad internacional dialogue entre países y con otros actores. Y es ilusorio suponer que un país puede proteger sus intereses nacionales sin cooperar con otros países en un mundo hiperconectado con amenazas transnacionales, como la crisis climática, la recesión económica, las pandemias o el terrorismo internacional.