Autor: Terly
PUJOLEANDO
Abrió la puerta y entró en su despacho,
(respetado lugar, lugar sin tacha)
en su interior, le espera una muchacha
acompañada de un alto muchacho.
-Somos correo del señor Camacho:
al suelo les cayó un sobre, se agacha,
se salen los billetes, ¡vaya racha!
el Secretario frunce su mostacho.
-Perdonen; ¿está todo bien contado?
-Billete, tras billete, todos buenos,
resulta el tres por ciento ya acordado.
-Si es más, nada me importa, pero¿menos?...
es mejor que no falte, si algo sobra,
conseguirán también la próxima obra.
JJRME (Terly)