Si nos fijamos bien todo va encadenado, todo tiene el mismo origen; las situaciones que nos surgen a diario y que influyen en nuestra vida de manera directa y/o indirecta. Por lo tanto a nosotros nos toca lograr esos cambios para lograr una mejor calidad de vida en todos los sentidos.
Primero que nada debemos tener un buen plan de acción, pues este será nuestra nuestra guía para mantenernos enfocamos y saber cómo, cuándo y hacia donde nos dirigimos. Debe ser un plan bien estructurado que nos lleve a cumplir nuestras metas; pero sobre todo que sepamos lo que podemos lograr o que estemos dispuestos a hacer para obtener el mejor resultado posible. Cualquier logro que obtengamos es una ganancia pues lo contrario sería quedarnos estancados donde estamos ahora y donde obviamente deseamos dar un giro en otra dirección.
En segundo lugar debemos tener fuerza de voluntad, lo que se convierte en nuestro enfoque y en el combustible para lograr nuestras metas. Sin esa fuerza de voluntad no llegaremos muy lejos, pues lamentablemente en el camino encontraremos escollos y situaciones que nos desanimarán y nos tentarán a dejar “las cosas como están… ”Debemos prestar especial atención a esto pues muchas veces nos “sabotearemos” nosotros mismos y el problema es peor pues los escollos no vienen de “afuera” sino de nuestro interior y este es el mayor obstáculo a vencer.
Lo importante es que no perdamos la fe en nosotros, que busquemos siempre la razón principal que nos llevó a buscar la meta escogida y que disfrutemos de cada logro y cada cambio por pequeño e insignificante que parezca. Podemos lograr todo lo que nos propongamos, el resultado depende de nosotros. Visualizar todo de manera positiva es el primer gran paso! Ese es el verdadero comienzo!
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