Dios Padre, pon atalayas en mi boca para declarar tu Palabra y dar vida a otros, además de transmitir palabras de sabiduría que edifiquen toda la comunidad. Cambia mis lamentos y quejas en oración.
Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia y dan vida; mientras que las palabras del necio destruyen la fama y los valores, causando su ruina.
La sabiduría trae bendición; la necedad, la ruina
Eclesiastés 10:12-20
Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia; mas los labios del necio causan su propia ruina. El trabajo de los necios los fatiga. ¡Ay del reino cuyo rey es joven y sus príncipes hacen banquete desde la mañana! Por la pereza se cae la techumbre, y por el ocio de las manos se llueve la casa. Ni aun en nuestros pensamientos debemos maldecir al rey ni a los ricos.