Tras unos días en Burgos, os voy a mostrar lo que más me ha gustado, en cuanto a jardinería, de este viaje.
Primero paseamos por el Paseo del Espolón, es un jardín de finales del s. XVIII, conecta el Arco de Santa María con el teatro principal.
Lo más destacado son los cipreses con formas. Esto supone un trabajo extra, de cortes y recortes, pero es una forma original de presentar los setos.
Otra cosa que vi fue la manera en que se unían los plataneros, de esas maneras enrevesadas, seguro que en verano se debe estar muy a gusto bajo su sombra.
A continuación continuamos andando hacia el Paseo de la Isla, en este paseo podemos encontrar una gran variedad de especies botánicas, allí es considerado como un jardín botánico. Lo que más me choco visualmente, era una pirámide de pensamientos, pero como no, muy difícil de mantener, debido a la pendiente.
¿Que os parecen las formas de los cipreses? Son originales, verdad?
Un saludo