Parvati

Parvati es una de esas diosas hindúes que goza de gran popularidad y los motivos son obvios ya que su importancia dentro de la cultura hindú era de considerar. Ella es la diosa de la fertilidad, el amor y también la devoción.

Además es un tipo de manifestación de Shakti, es decir… Es un tipo de energía celestial del universo, esposa de Shiva, un ser supremo.

Además es la madre de Skanda, el famoso dios de la guerra y también es madre de Ganesh, considerado como un eliminador de obstáculos.

La historia de Parvati

La deidad Paravati fue creada para poder casarse con el Todo Poderoso dios Shiva y tener un hijo con él el cual tendría una misión y es destruir a los demonios que estaban eliminando a los dioses del cielo.

Al fallecer la primera mujer del Dios Shiva hizo que el propio dios se retirará del mundo y lo hizo por luto.

El se escondió en las profundidades de una cueva donde meditaba constantemente, en este tiempo los demonios aprovecharon su ausencia para relevarse contra los dioses del cielo.

Es ahí cuando los dioses acudieron a Shakti y ella les dijo que solo un hijo de Shiva sería capaz de expulsar a los demonios del cielo.

Por lo que se manifestó como Parvati para poder seducir al Dios Shiva y poder convertirse en su mujer.

Cada día acudía a su cueva para hacer labores como barrer, llevarle frutas, flores… No obstante, Shiva jamás rompía su meditación, de ahí la frustración de Parvati la cual decidió buscar ayuda en el Dios del deseo (Kama).

El dios Kama tiró una flecha de deseo al corazón del Dios Shiva, no obstante Shiva no se lo tomó muy bien y abrió su tercer ojo y eso hizo que Kama acabase en llamas, solo las cenizas quedaron de él.

Lejos de que ella se intimidase al ver las cenizas del ya ex dios del deseo, decidió seguir insistiendo en su perseverancia para poder ganarse el amor de Shiva.

Así que decidió adentrarse en lo más profundo de la práctica espiritual, por lo que se fue a un oscuro bosque a poder meditar, sin comer, sin dormir, solo meditar.

Es ahí cuando el Dios shiva se fijo en ella, encandilado al ver su profunda devoción, cedió a sus encantos y se casó con ella.

El hijo nació, Skanda y fue quien pudo derrotar a todos los demonios, pero lo hizo con la ayuda de una diosa, Kali.

Una diosa que a día de hoy sigue disfrutando de gran popularidad dentro del pueblo hindúe, popularidad más que ganada y merecida.

Hija del Himalaya

Algo que no se conoce mucho de ella es que nació de una montaña, del famoso Himalaya. No solo se ganó el amor de Shiva, si no que es hija de una de las montañas más místicas que existen en el planeta.

Una diosa que tiene numerosos poemas, canciones y plegarias, y todas y cada una de las historias dejan a esta diosa como alguien con mucho carácter que jamás daba su brazo a torcer.

Se puede ver en como logró casarse con Shiva, y también cuenta la leyenda que el segundo hijo que tuvo con él, ella le obligo a tenerlo, a Ganesha, Cabeza de elefante.