ODA AL PAPEL HIGIÉNICO
Aunque quieran pintarte de colores,
decorar tu epidermis, perfumarte
y por más que pretendas enrollarte,
casi nadie agradece tus favores.
¡Es tan triste tu sino, viejo amigo!
tu proceso es bastante desgraciado,
de provenir de un bosque de arbolado,
en la taza terminas hecho un higo.
Es de una gran dureza tu trabajo,
tu fin es ahogarte, no te escapas
y es que te impregnas, pringas o te empapas
de todos los marrones de allí abajo.
Tras ser usado sueñas nueva meta,
reciclarte en papel de servilleta.
JJRME (Terly)