En el curso de la investigación, se tomaron múltiples imágenes del planeta, que tiene casi el mismo tamaño que Júpiter y cuyas nubes tienen temperaturas superiores a los 800° C. Gracias a la comparación del PSO J318.5-22 con planetas vecinos, se llegó a la conclusión de que está cubierto de numerosas capas de nubes que cambian su brillo a medida que avanza el movimiento de rotación del planeta, de cinco horas de duración.
De acuerdo con los científicos, el descubrimiento supone un avance en la investigación sobre si las condiciones de otros planetas son aptas para el desarrollo de la vida.