Gran artículo de Michael D. Hull [“Payoff in Tokyo Bay”, septiembre de 2017]. Sin embargo, la última frase, en la que afirma que los visitantes de Missouri pueden estar de pie en “el mismo cuarto cubierto de teca” donde terminó la Segunda Guerra Mundial, es algo engañosa. El tablón original de la cubierta donde tuvo lugar la rendición de Japón fue cortado de Missouri y se exhibe en la pared del Memorial MacArthur en Norfolk, Va.
James R. Recker
Indianápolis, Ind.
El editor responde: En 1999 el USS Missouri se inauguró como barco museo [ussmissouri.org] en Ford Island, Pearl Harbor, Hawaii, a la vista del USS Arizona Memorial. Una placa marca el lugar en la cubierta de rendición en la que los representantes Aliados y Japoneses firmaron los documentos de rendición, terminando la Segunda Guerra Mundial. Mientras que el Memorial de MacArthur [macarthurmemorial.org] muestra orgullosamente una réplica de la placa y el tablón, Missouri retiene “el mismo cuarto de cubierta cubierto de teca” de ese histórico domingo, 2 de septiembre de 1945.
American Sieges
Interesante artículo sobre los asedios en la historia americana [“On the Inside Under Fire”, de Ron Soodalter, julio de 2017]. La exhibición de los cañones del Fuerte Ticonderoga en el puerto de Boston fue una maniobra brillante, pero el autor no reveló que no había absolutamente ningún disparo o pólvora disponible para esos cañones. En otras palabras, fue un farol gigantesco.
Richard Gearon
Tucson, Ariz.
El editor responde: Tiene toda la razón sobre la escasez de pólvora en Boston, una crisis precipitada en parte por la confiscación de suministros del Teniente General británico Thomas Gage de un polvorín en Charlestown antes del estallido de las hostilidades. Pero parte de la brillantez de la recuperación de cañones del Coronel Henry Knox de Ticonderoga fue el transporte simultáneo de la pólvora y el disparo para armar las armas. Así, un George Washington muy dispuesto fue finalmente capaz de amenazar a los británicos con una acción real, aunque limitada a los suministros que tenía a mano.
Khomeini
[Re. “444 Días en el Infierno, Marzo 2017:] Ron Soodalter describe al Ayatolá Jomeini como un “individuo erudito y carismático que combinó la apreciación de la antigua poesía persa con un profundo conocimiento y devoción al Corán”. Citando al escritor Eugene Solomon, continúa la descripción de la personalidad de Jomeini como exudando “una cautivante urgencia moral y poder profético”.
Esta es una descripción bastante benigna para un individuo que impuso una teocracia del siglo VIII en una nación moderna. El mundo entero ve ahora la moralidad de su visión.
Oren Johnson
Decatur, G…
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