Título: No todo está olvidado
Autor: Wendy Walker
Editorial: Umbriel
Nº de páginas: 342
Año de publicación: 2017
SINOPSIS
En el idílico pueblo de Fairview, Connecticut, sus habitantes llevan una vida tranquila, sin sobresaltos...
Hasta que una noche, durante una fiesta, la joven Jenny Kramer sufre una brutal agresión. Pocas horas después se le administra un fármaco polémico para borrar de su memoria las secuelas del violento ataque. Durante las semanas y meses posteriores, mientras se cura de las heridas físicas, Jenny, no recuerda lo ocurrido, pero se debate entre las turbulencias de su memoria emocional Obsesionado por el hecho de no poder encontrar al agresor, su padre, Tom, busca justicia por su cuenta, mientras la madre, Charlotte, se esfuerza por fingir que el horrible episodio no ha afectado al mundo que con tanto esmero se había construido.
Los esfuerzos de Tom y Charlotte por ayudar a su hija sacarán a relucir las grietas de su vida conyugal y quedarán al descubierto las estrechas relaciones vecinales, donde nada es lo que parece... El horror se convertirá en una búsqueda sin tregua de un monstruo que ha invadido el pueblo, o lo que es peor, pueda que incluso viva entre ellos...
Estoy algo decepcionada con este libro, cuando lo vi entre las novedades de la editorial captó por completo mi atención, porque como sabréis me encantan los thrillers y por la trama este no iba a ser menos. El libro está narrado en primera persona por el psicólogo Alan Forrester, quien trató a Jenny Kramer tiempo después de lo que pasó.
El libro comienza contándonos cómo un hombre misterioso acecha a la joven y guapa Jenny Kramer que viene de una familia adinerada, esa noche acude a una fiesta, Jenny sale al bosque y el hombre se le acerca y acaba violándola de brutal manera. Jenny dolorida y mareada apenas puede caminar y andar, como estaba en una fiesta no le hacen caso y se piensa que está borracha. Sus padres cuando se enteran se les viene el mundo encima, aunque su madre Charlotte parece que le importa solo las apariencias y en lo que significará para su imagen. Decir que viven en el pequeño pueblecito de Fairview donde todo aparentemente es normal y tranquilo.
Tom el padre de Jenny, solo quiere vengarse del culpable que le ha hecho tal atrocidad a su hija, por eso no quiere que la somentan a un nuevo tratamiento que hace olvidar los hechos traumáticos o al menos eso dicen. Con el tiempo Jenny a pesar de no recordar lo sucecido no se va encontrando bien, porque su mente olvida pero su cuerpo no. Acuden al psicólogo Alan forrester quien la ayudará a recordar y así saber quien es el agresor, para hacer justicia, aunque otros secretos familiares saldrán a la luz.
Me gustó mucho la idea de la trama, conmovedora y misteriosa en un pequeño pueblo donde todo es perfecto aparentemente. Los personajes están bien construidos, Charlotte la madre de Jenny no me cayó muy bien desde un comienzo, sobre uno de sus secretos que nos enteramos al principio pensaba que el malo iba a ser una persona pero no, además Charlotte me pareció algo superficial al principio e irritable. Tom como cualquier padre haría, pretende hacer justicia por su mano.
No me gustó mucho cómo está escrito, aunque lo cuenta el psicólogo los diálogos en los que no dice el (son la mayoría) no están escritos como tal sino a letra cursiva en prosa lo que se me hizo muy pesado el libro por este punto, al igual que repiten todo cuarenta veces, puede que de distinta forma pero lo repiten, igual nos cuentan que Jenny ha sido violada infinidad de veces cómo si no lo supiéramos y qué sintieron sus padres al verla. Sinceramente los primeros cuatro-cinco cápitulos son muy lentos y si te saltas uno no pasa absolutamente nada, porque como repiten tanto la historia ya te enteras. Luego para mi sorpresa todo fue más normal y cogí un ritmo bueno.
Resumiendo es un thriller psicológico con buena trama y personajes, aunque puede llegar a casar en algunos tramos. Si te gusta el thriller podría gustarte.