Hombre practica el nadismo
Contemplar la lluvia, divagar, dormir hasta tarde o no hacer literalmente nada es tremendamente beneficioso para nuestra salud. Los momentos que llamamos de aburrimiento son en realidad una invitación a conectar con nosotros mismos. Cuando paramos el cerebro se limpia, se oxigena y rebrota la creatividad. El silencio facilita la observación y de la calma surgen grandes ideas.
Todas y todos necesitamos un descanso psicológico, dejar la mente en blanco y resetear para poder seguir. Por eso pensar en las musarañas o estar en Babia es un arte que deberíamos practicar más a menudo. Nadear (no hacer nada) nos aporta muchos beneficios: calma la mente, aumenta la creatividad, fomenta la introspección, da sentido a nuestras acciones y predispone a conectar con nosotros mismos y con los demás.
Joven relajado en el sofá
¿Eres de los que ocupa todo su tiempo haciendo cosas y no sabes qué hacer con tu tiempo libre? Practica el nadismo. No hagas nada por un rato, tu cerebro te lo agradecerá.