Como no podía ser de otra manera, estamos ante una comedia de apenas treinta minutos y nueve capítulos, más un especial de confinamiento, que se mantiene dentro de los límites de la realidad aunque roza el absurdo en muchos momentos. Esto hace que se pueda ver con suma facilidad, y que se disfrute aún más si eres un avezado gamer capaz de entender las referencias ocasionales a este mundillo tan friki pero aún así accesible a toda clase de público. Sin llegar a provocar un derroche de risas ni rebosar originalidad en sus diversas tramas centrales y subtramas autoconclusivas, la de dificultad para "pasarse" esta serie está lo suficientemente ajustada como para seguir jugando con ella unos cuantos niveles más.
Mi puntuación: 6/10