A sus 77 años, Freeman ha resaltado que la planta tiene "muchos usos útiles" y ha admitido que la fuma, la bebe, la esnifa y hasta la come, "lo que da lugar a efectos más potentes y duraderos", ha asegurado.
Además, ha querido crear conciencia advirtiendo que, mientras que el alcohol está legalizado y no posee efectos terapéuticos reconocidos, la marihuana sí los tiene y aún es ilegal en muchos lugares: "Quizás si tomas una bebida puede calmarte, pero si tomas dos o tres ya estás jodido".
El actor, ganador de un Óscar como mejor actor secundario por su papel en ?Million Dollar Baby?, de Clint Eastwood, ha hecho también alusión a los menores que se medican con marihuana, niños "que sufren mucho, pero la marihuana les alivia para que puedan tener una vida". Freeman cree que el movimiento de la legalización "está tardando mucho tiempo en llegar, a pesar de que es muy necesario y es un derecho".
Los argumentos del conocido intérprete van más allá de los de David Simpson, miembro republicano de la Cámara de Representantes de Texas respaldado por el Tea Party, que presentó un proyecto de ley para la despenalización del cannabis alegando que fue creado por Dios, y que este "no se equivocó". Que caras tan visibles como la de Freeman se posicionen públicamente a favor de la regulación es un paso al frente en la lucha cannábica.