viernes, nos levantamos en el monasterio de Troyan, a las 8 había misa para los monjes y para la gente que allí se alojaba (es decir, nosotros) todo estaba muy oscuro aún.
y estaba todo nevado, la verdad que el monasterio nevado le dio su aquel.
Nos despedimos del monasterio totalmente nevado.
Cogimos el coche y nos fuimos a Terzishko en busca de un balneario como los de Bulgaria pero solo encontrados hoteles spa que no era lo que buscábamos. Cogimos el coche y nos fuimos al pueblo donde teníamos la casa para esta noche Ribaritsa en un pueblo muy chiquitito, en mitad de las montañas dónde no había nada, sólo monte para andar.
El camino hasta llegar al pueblo transcurrió por pequeñas carreteras totalmente nevadas.
Llegamos al pueblo y nos fue bastante complicado encontrar algún sitio para comer pero finalmente comimos en el mejor con diferencia.
LLegamos al hotel, dejamos las cosas y nos fuimos a dar una vuelta por los pueblecitos cercanos.
La cena la hicimos en el hotel y he de confesar que no fue de las mejores cenas que he tenido.
La habitación tenía un gran ventanal que daba al campo, un punto muy positivo para el hotel.
Gastos totales:
1 noche, 41lv noche/2 personas
Comida, 18lv
Cena,
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