Todo tiene un principio
y un final.
Todo nace y muere.
Pero la esencia
del verdadero amor
perdura para siempre.
"Al amanecer supe que te quería"
Nuestras miradas se encontraron al amanecer
y supe que te quería por primera vez.
Dejaste tus labios tatuados sobre mi piel,
dejaste que mis manos te rozaran otra vez.
Ya te echo de menos y apenas si hace
un momento que te has ido.
Contemplo tu figura a lo lejos,
pero lentamente, se ha perdido.
Recuerdo cada instante que pasé contigo,
acurrucada entre tus brazos...
Escuchando tus latidos.
Pude sentir tu corazón como si fuera el mío
y contemplar tu rostro, dulcemente dormido.
Qué cruel es el amor, cuando a sufrir nos obliga
y arrebata de nuestro lado,
la luz de los ojos que nos iluminan.
Tus labios en cada beso, me devuelven la vida,
pero cuando te alejas de mí, de nuevo me la quitas,
y tras de ti queda tan sólo la melancolía,
y la triste rutina de cada día...
Al amanecer, supe que te quería.
"Quererte. Buscarte. Soñarte... "
Quererte es mi verdad,
aunque no tenga sentido.
Buscarte sin cesar,
más allá de lo vivido.
Soñarte caminar,
resonando en mis oidos.
Quererte. Buscarte. Soñarte...
sin que exista el olvido.
Este amor que siento
y que aturde mi razón de ser,
es una utopía... lo sé,
pero es lo único en lo que puedo creer.
Sé que no te tengo y que tal vez
nunca te podré tener,
pero mi corazón te pertenece.
No juegues con él.
Hoy os quiero hacer un regalo muy especial. Se trata de unos poemas que hice hace muchos años y que encontré en un cajón por casualidad. Espero que os gusten. Otro día os enseño otros cuantos. Ya me diréis que os han parecido. Espero que me deis vuestra más sincera opinión, para mí es muy importante. Hasta nuestra próxima cita.
Fuente: este post proviene de Patchwork de Corazones, donde puedes consultar el contenido original.
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