Nadie ha pasado por mí las alegrías y tristezas que me he ido encontrando en el camino.
Nadie ha luchado por mí mis miedos.
Nadie ha mirado al cielo y las estrellas como yo las he mirado.
Nadie ha pasado noches de insomnio por mí.
Siempre fui yo.
Es mi camino y me lo construyo y sigo construyéndomelo yo.
Caminé perdida, bajo la lluvia y la tormenta cuando mi corazón no sabía dónde ir...
Caminé dando círculos, caminé perdida pero no me perdí.
Nunca dejé de seguir adelante.
Mi camino es bonito, alegre, maravilloso.
Convertí las tristezas en alegrías.
Convertí las penas en amor.
Crecí cuando la vida me puso a prueba.
Mandé amor y bendiciones a esas personas que encontré en mi camino y me defraudaron.
Y convertí mi dolor en luz y sabiduría.
Miro a mi alrededor y soy feliz por todo lo que he superado.
Miro mis manos y están vacías, pero doy la mano y doy amor.
Los desafíos de la vida no pudieron conmigo, al contrario, me fortalecieron.
Gracias por tu comentario. Amalia