Descender entre las aguas bravas de un río a bordo de una canoa o kayak, sentir el susurro del agua mezclada con las risas de tus amigos o familiares, notar como la adrenalina recorre tu cuerpo y te hace manejar el remo con una habilidad asombrosa: eso es el rafting, un desafío electrizante para tu mente y tu cuerpo, una alegría nueva que no conocías hasta ahora. Miles de personas han probado esta experiencia de la multiaventura, y ahora sólo faltas tú. Para comenzar por todo lo alto, aquí tienes una lista con los mejores ríos españoles para hacer rafting. Expande tus horizontes.
Río Ara
Esta vez, nos trasladamos al noreste de España, donde el río Ara reserva a los más osados, toda la bravura de sus aguas. Favorecido con el exquisito clima del Parque Nacional de Ordesa, el Ara es de esos ríos donde cualquier tramo es perfecto para una sesión de rafting. Por ejemplo, entre Torla y Broto, encontramos la sección más apasionante, pues sus aguas se han clasificado de grado III y IV, aunque también existen otros pasos que, aunque más suaves o gentiles, igual pueden copar nuestro entusiasmo y hacernos regresar aquí cada año.
Alto Ebro
En lo que a rafting se refiere, el Alto Ebro, perla de la zona cantábrica, es el más versátil de todos los ríos de España. ¿Por qué? Pues porque cualquier persona puede sucumbir aquí ante tanta emoción. Desde el más experimentado en este tipo de actividad, hasta el más pequeñín de la familia que gusta del contacto con el agua, todos tienen aquí grandes emociones. Entre marzo y octubre, este caudaloso río nos regala tramos de nivel II y III, aunque también existen zonas infantiles o de iniciación, libres de cualquier riesgo. Del mismo modo, el Cañón del alto Ebro, dotado de un entorno de ensueño, se reserva a los más osados.
Río Genil
No existe mejor sitio para tu bautismo de rafting que el que te propone el río Genil, muy cerca de Málaga y Sevilla. Algunos tramos en la zona, como la Cueva de San Marcos, son moderados y cortos, por lo que te permitirán familiarizarte con esta actividad, y para cuando estés listo, prueba con los 9 kilómetros de Benamejí a Penciana, donde las sueltas del embalse de Iznajar te regalarán emociones sorprendentes. La mejor época para viajar al río Genil es entre mayo y septiembre, una ocasión que podrás complementar con la cercanía de la Costa del Sol y sus exuberantes playas.
Noguera Pallaresa
El Noguera Pallaresa nace en los propios Pirineos, y gentil devuelve sus aguas al Segre y el Ebro. En las crecidas de mayo y junio, y potenciado con el deshielo de la región, este río se convierte en toda una celebridad entre los amantes del rafting, y de hecho, debes saber que fue el primer río de su tipo para la práctica del rafting español. Reconocido en toda Europa, el Noguera Pallaresa tiene para todos los gustos, y con grados II, III y IV de dificultad, cualquier persona puede acudir a una cita estupenda con el rafting, coronada además con el encanto pirenaico.
Si es la primera vez que oyes hablar del rafting, o quizás quieres vivir tu primera experiencia de este tipo, ya puedes dejar de buscar, el río Cabriel es el mejor punto de partida con el que podrás contar.
Aunque nace en Teruel y recorre gran parte de Valencia, es en el Parque Natural de las Hoces del Cabriel donde vamos a detener nuestras miradas, porque este enclave natural es sencillamente espectacular, no sólo para disfrutar de una sesión inolvidable de rafting, sino para embriagarse del encanto con que la naturaleza nos rodea aquí.
Además, una de las ventajas de este río para practicar el rafting, es que se encuentra a tan sólo una hora de la capital valenciana y dos horas y media de Madrid, por lo que planificar un fin de semana o una escapada de multiaventura de tan sólo un día, es muy sencillo. Por si fuese poco, el río Cabriel contiene tramos que van desde el nivel II hasta el peligroso nivel IV, una característica que lo hace exquisito para los más habilidosos en el arte del kayak y los remos, y también para quienes pretenden dominarlo.
Acompañado de los Cuchillos del Cabriel y las pinturas rupestres de la zona, el río Cabriel es la excusa perfecta para enamorarse del rafting, sobre todo por las incontables empresas profesionales que brindan servicios de multiaventura en la zona. Ven entre abril y septiembre, y no te arrepentirás.
Río Miño
Galicia puede ser considerada como la capital del rafting. Su intensa red de ríos, poseen todas las características para desarrollar este tipo de actividad, pero si debemos hablar de lo mejor, nos quedamos entonces con el río Miño. No en vano se trata de la corriente natural más popular de esta comunidad, sobre todo durante los meses de marzo a octubre, donde los tramos de agua crean rápidos atrevidos para poner a prueba nuestras habilidades con el remo. No obstante, algunas zonas se caracterizan por poseer demasiado caudal, pero sin rápidos. Para ir a lo seguro, elige el tramo de Frieira hasta Barcela. Te quedarás sin aliento.
Río Guadalfeo
Enclavado en la provincia de Granada, en Andalucía, el río Guadalfeo es toda una joya de la naturaleza, sobre todo cuando goza del privilegio de las fuertes lluvias y el deshielo de Sierra Nevada. En ese momento, las crecidas del río son tan intensas y frenéticas, que los más apasionados del rafting no lo piensan dos veces para venir aquí a probar sus límites. Aunque el río posee niveles III y IV más avanzados, y de cierta forma peligrosos para los que recién se inician, también existe un tramo de aguas de nivel II al comienzo del río, que cumplirá igual con nuestros propósitos de pasarlo en grande.