El periodista y el novelista se quejaron de la injusticia, cubrieron el combate y le dieron la bota a Ernest Hemingway
Martha Gellhorn , que abandonó el Colegio Bryn Mawr, dejó el Albany, Nueva York, Times Unio n en 1930 para mudarse a París y escribir. Después de 10 meses de trabajar como publicista y freelance para The New Republic y otras revistas, Gellhorn regresó al
Adaptado del tuyo, para probablemente siempre: Martha Gellhorn’s
Cartas de Amor y Guerra 1930-1949 de Janet Somerville. Publicado por Firefly Books (U.S.) Inc., 2019. Texto con derechos de autor © 2019 de Janet Somerville. Todos los derechos reservados.
Estados Unidos para someterse a un aborto. De vuelta en Francia con su amante casado, quedó embarazada de nuevo en 1933 y tuvo otro aborto. Escribiendo para Vogue y trabajando en una novela, What Mad Pursuit , Gellhorn viajó por Europa y agonizó por su aventura, regresando finalmente a los Estados Unidos. En otoño de 1934, a través de un amigo periodista, Gellhorn consiguió un trabajo para el asesor presidencial Harry Hopkins en la Administración Federal de Ayuda de Emergencia, analizando los programas de bienestar social. En sus informes, Gellhorn abrazó una determinación de por vida de hacer “pequeñas observaciones chirriantes sobre lo malo de las cosas”. Al curar el nuevo título de Firefly Books, El suyo, probablemente para siempre: Cartas de Amor y Guerra de Martha Gellhorn 1930-1949 , la biógrafa Janet Somerville presenta una selección de la correspondencia de Gellhorn con figuras eminentes como Eleanor Roosevelt, Adlai Stevenson, y su primer marido, Ernest Hemingway.
MG a Harry Hopkins 26 de noviembre de 1934, Massachusetts
El Administrador de Ayuda Federal Harry Hopkins supervisó el aprendizaje de escritura de Gellhorn como analista de programas de ayuda social federal. (Foto AP)
Es imposible, al viajar por el estado y ver nuestro sistema de ayuda, no sentir que aquí la incompetencia se ha convertido en una amenaza; y que los desempleados están sufriendo por la insuficiencia de la administración. Parece que nuestros puestos administrativos se asignan frecuentemente por recomendación del alcalde y del consejo municipal. El administrador es un tipo agradable e ineficiente que está siendo recompensado por ser el primo de alguien…
Ahora sobre los propios desempleados: esta imagen es tan sombría que cualquier palabra que use parecerá histérica y exagerada… Los encuentro a todos en la misma forma: miedo, miedo que los lleva a un estado de semicolapso, nervios de punta y un terror abrumador del futuro…
Fuente: este post proviene de geopolitico, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: