MALDICIONES EN LATÍN
Acuden a mi mente imágenes remotas
que abonan mi nostalgia por ser de la niñez,
de codos en las noches, suspensos, maldiciones
con lengua de serpiente, derrotas en papel.
Veranos sumergidos en Guerras de las Galias,
con César, Marco Antonio y verbos en latín,
sangrientas Guerras Púnicas de diccionario en mano,
Cartago contra Roma, furor por combatir.
Batallas ya lejanas contadas en los libros,
tediosas traducciones de dócil bachiller,
que al verlas como adulto situo en otro espacio,
me pongo ya en mi sito y comprendo lo que fue.
Constato que las guerras no son cosas de libros,
nos soplan en la nuca, son vientos sin control,
nos portan a los muertos mecidos por los mares,
cubiertos por arenas de angustias y dolor.
Nos hablan de miserias, las físicas y humanas,
el llanto en alambrada del ser que quiere ser,
de niños en el barro muriéndose por plazos,
con hielo entre los dientes, perdiendo su niñez.
Maldigo al que no es hombre, quien no usa la palabra,
que toda discrepancia convierte en destrucción,
reniego de las guerras, los dioses endiosados,
maldigo el falso credo y a su predicador.
JJRME (Terly)