Anteriormente había sido una de las colonias portuguesas más famosas y su papel en la economía es muy importante, destacando sobre todo en materia de juego.
Y es que Macao se ha definido como Las Vegas del lejano oriente.
Visitando Macao
Se trata de una urbe coqueta y encantadora que puedes visitar en un día y disfrutar de la fusión entre la cultura occidental portuguesa y la china. De hecho, es normal encontrar carteles en portugués por todas partes, lo que facilita mucho la integración por parte de los hispanohablantes.
El centro es alucinante y las calles están especialmente diseñadas para peatones, puedes visitar la catedral de Santo Domingo de estilo barroco y la Plaza del Senado con su arquitectura típicamente europea, el museo de Macao o la fortaleza del Monte.
Si vas bien de tiempo te aconsejamos que subas al Faro, que aunque es un poco cansado por culpa del calor, las vistas merecen la pena, ya que podrás ver todos los edificios emblemáticos de la ciudad (muchos casinos) e incluso la frontera con China.
Otros sitios de interés lo encontramos en la Torre Macao, de casi 350 metros donde puedes practicar algunos deportes de riesgo como el sky bungee jumping, o los hoteles casino como el Grand Lisboa, el Flamingo o The Venetian, que sin duda son los más famosos.
Si estás en Hong Kong, salen ferrys cada media hora hacia Macao y puedes comprar los billetes en el mismo día si quieres. Eso sí, no hagas caso de los horarios, ya que hasta que el barco no se llene no saldrá del puerto.
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