Así que, tras un diagnóstico previo de la piel, Meri me recomendó el tratamiento en cabina "Luz de Asia", que, por lo que me comentó, me otorgaría energía en el mismo corazón de las células gracias a la perfecta sinergia entre: minerales, antioxidantes, humectantes, aminoácidos, vitaminas, proteinas y aceites esenciales.
Comenzó pues aplicándome sobre la cara y el cuello un fluido desmaquillante con ligero masaje hasta su total absorción.
A continuación, me tonificó con una loción para equilibrar el tejido sobre el que iba a trabajar.
Seguidamente me trabajó con un cepillo humedecido el rostro, cuello y escote, extendiéndome una exfoliante que me dejó en exposición 5 minutos para que sus componentes blanqueantes pudiesen actuar.
Una vez transcurrido ese tiempo, me retiró por completo todos los restos y me secó.
Después, un masaje estimulante con producto hasta su total penetración, en cuyos ingredientes destacan principios activos rescatados de oriente (como la lágrima de bambú, orquídea, flor de loto, proteína de arroz y de seda, entre otros) cuya efectividad en la piel ha sido constatada desde la antigüedad.
Posteriormente, otro masaje, esta vez con crema antiedad, incidiendo sobre los puntos faciales energéticos.
En seguida, una mascarilla que dejó actuar unos 20 minutos.
*Antes de retirármela, me masajeó otros 5 minutos.
El tratamiento finalizó suministrándome un serum con suave masaje.
El resultado, una piel más flexible, tersa y brillante, como llena de vitalidad con efecto increíble y claramente visible al día siguiente.
Un tratamiento que, sin lugar a dudas, recomiendo encarecidamente si queréis combatir los primeros signos del envejecimiento, pues, como bien os decía antes, repara, redensifica, blanquea y da flexibilidad, creando juventud celular. Ideal antes del fin de semana o de algún evento importante.
Para más info:
http://mrmicropigmentacion.jimdo.com/