Recuerdo cuando llacia sentada en el suelo mirando atentamente aquel fruto maravilloso colgando a mi alcance, ¡ fue como una llamada celestial! Y toda desidia me levanté y fuí a cojerlo. Esos fueron mis primeros pasos ¡ si cuando aprendí a caminar! Es un recuerdo ya bastante borroso pero aun puedo acordarme, mi madre dice que tal vez es producto de mi imaginación, pero yo puedo afirmar con certeza de que fue así . Aun conservo recuerdos de cuando apenas era un bebe, ya se que son bastante lejanos pero por alguna razón que desconozco siguen en mi mente.
Creo que tal vez no me he olvidado de la pequeña niña que fuí, se que aun en lo profundo y no muy profundo de mi corazón conservo esa naturaleza con la que todos nacemos pero que muchos olvidan cuando se hacen mayores.
Muchas veces cuando me paso por un banco y veo al típico señor mayor trajeado, con cara seria que parece que te vaya a matar con la mirada me cuesta creer que en algún momento de su vida también haya sido niño.
Es realmente impactante como a medida que crecemos nos olvidamos del niño que un día fuimos para substituirlo por una persona mayor malhumorada, o simplemente alguien que no sabe como sonreír.
Esta claro que la vida esta llena de problemas y obstáculos para todos, habrá momentos en los que no querremos levantarnos, querremos tirarlo todo por la borda, pero por encima de todo debemos acordarnos de esa pequeña personita que un día fuimos.
¿ Aveces me pregunto de qué sería capaz con el entusiasmo de un niño?