La palabra macarons nos traslada a Francia, a la repostería más chic y deliciosa. A pequeñas delicias que la gastrononía francesa hizo famosas, aunque tienen su origen en la Italia medieval. La receta contemporánea se le atribuye a Pierre Desfontaines, un pastelero de la célebre repostería parisina Ladureé.
Una receta que ha evolucionado, y ha derivado a multitud de sabores, dependiendo de la época del año, y de la festividad. Un pequeño placer para el paladar lleno de color, y sobre todo, de mucho sabor, ideal para desayunar, como postre después de comer o para merendar.
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