Desexualización: Proceso psíquico en el que un individuo tiende a eliminar cualquier referencia sexual en su vida; parece ser un mecanismo de defensa para evitar posibles experiencias frustrantes.Los tres primeros meses de Erasmus en París fueron un verdadero infierno en lo que a flechazos se refiere. No podía montarme en el metro sin enamorarme siete veces como mínimo. Una cosa loquísima. Qué guapos todos, qué bien vestidos... Tenía las hormonas descontroladísimas, de verdad. Pero con el tiempo el efecto se ha ido diluyendo. Con el tiempo y con la experiencia (véanse los casos Brice y Chace Crawford). Porque si hay algo que puedo decir a día de hoy es que los guapos-gilipollas dejan de parecerte atractivos muy rápido en cuanto descubres cómo son. Y yo descubrí que los franceses son unos capullos con una velocidad de vértigo. Porque lo son, y os lo ratifican mis amigas también en un momentito.
Suponemos que alguna excepción habrá, pero nadie la ha encontrado de momento. Y ya llevamos aquí 8 meses cada una ¿eh? Eso es mucho tiempo rodeadas de subnormales, así os lo digo.
Total, que ha llegado un punto en el que lo normal es ver a hombres atractivos y pensar inmediatamente «Meh, francés, seguro que es gilipollas» así que parece que París se ha quedado sin tíos guapos. Es la desexualización de la ciudad del amor: la gran tragedia del siglo XXI.
Pero no os preocupéis, que la capital de Francia sigue siendo igual de bonita, de verdad.