Lo cierto es que puede ser normal que haya algún punto de desconcierto, ya que hablamos de hechos que sucedieron hace 13 años, concretamente en 1997 tras una cena con el entonces presidente de Liberia Charles Taylor, a quien hoy se le juzga por diversos crímenes contra la humanidad, y con Nelson Mandela.
Tal y como explicó Naomi, ésta recibió de madrugada la visita de unos hombres que le dejaron un saquito con unas piedras (que resultaron ser diamantes de sangre de Sierra Leona), pero no sabía de parte de quién venían. Farrow, en su comparecencia, ha asegurado que la modelo sí que conocía perfectamente su procedencia y conocía su valor y que, incluso, le comentó que quería donarlos para el Fondo Nelson Mandela para la Infancia.
Aunque parece que este caso ha atraído más miradas por la expectación levantada por la modelo que por la relevancia (y lamentable gravedad) de los hechos, quizá el hecho de que una personalidad pública y famosa como Campbell esté envuelta en este juicio, tras incluso se hablarse acerca de posibles amenazas a la modelo, podría dar ese empujón mediático que a veces hace falta para que todo el mundo se entere de los crímenes llevados a cabo por este personaje, y que hoy todavía siguen sucediéndose continuamente por abusos de poder en muchísimos más países de los que nos podemos hacer a la idea.
Hoy dejo el comentario con el vídeo de Naomi, que esperemos que no esté ‘haciéndose la tonta' a propósito, porque son acusaciones muy graves.
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