Con varios nombres se lo ha conocido a este irreverente cantante de rap norteamericano, uno de los pioneros de este género de la música siendo de raza blanca. Entre ellos, “Slim Shady”, este apodo de su álter ego (traducido al español como Sombra Misteriosa ) se viralizó por primera vez en 1997.
Lo cierto es que el autor de famosas canciones como “The real Slim Shady”, “Stan”, “Without me”, “Lose yourself”, “Just lose it”, “Sing for the moment” y “Like toy soldiers”, entre otros muchísimos éxitos más, parece haber pasado al olvido, o quizá más bien, tomarse un prolongado descanso lejos de la prensa, las conferencias y entrevistas y de los flashes de los periodistas.
El año pasado se conoció que él estaba de celebración por cumplir más de una década sin consumir drogas. Sabida fue su historia con este tipo de sustancias, cómo lo mantuvieron al borde del abismo en más de una oportunidad y cómo también lo han llevado a tener varios encuentros no muy positivos con la ley.
La celebración se la hizo saber a sus casi 30 millones de seguidores en la red social Instagram, y su posteo incluyó la frase “No tengo miedo”, todo un símbolo de este rapero que supo llevarse el mundo por delante hace 20 años atrás, enfrentándose con políticos de la talla de George W. Bush por los conflictos bélicos en los que Estados Unidos participaba por aquellos años.
Pero siguiendo con la línea de la recuperación de las drogas de este rapero, en varias oportunidades ya se había manifestado en las redes sociales sobre sus avances en el tema. Nunca tuve dificultades para admitir sus sobredosis de analgésicos, Válium y metadona, llegando a consumir hasta 20 pastillas al día. Incluso en el año 2007, a sus 33 años, sufrió una sobredosis por la que llegó a estar clínicamente muerto por unos minutos. Mi médico me dijo que la cantidad de metadona que había consumido en aquella ocasión equivalía a unos cuatro paquetitos de heroína”, dijo a The New York Times en 2010.
Celebramos entonces esta recuperación de las adicciones por parte de Eminem, e instamos a que su sobriedad sea algo permanente y no pasajero, por el bien de su salud y la felicidad de todos sus fans.